La palabra mestizaje significa mezclar las
lágrimas
con la sangre que corre. ¿Qué
se puede esperar de semejante brebaje?
Gabriel
García Márquez - Buen viaje, señor
presidente
Benjamin Biolay - Ton heritage
El debut en cine de la actriz Melanie Laurent,
recordada por todos como Shosanna Dreyfus en “Inglorious Basterds”, en una de
las piezas de dirección más recordadas de Philippe Lioret: "Je vais bien, ne t’en
fais pas", la balanza entre la depresión y el anhelo, dentro del retrato de una familia que, sin quererlo, debe lidiar con ambos. Como siempre, libre de spoilers para que se sirvan a gusto.
SUMA
Al Rey Pirro se le atribuye acuñar el término “Victoria Pírrica”, empleada para llamar a la cautela de considerar que,
a veces, la hiel del vencido puede ser menos amarga que el
laurel del campeón. Los personajes de esta película se encuentran
constantemente entre esas dos aguas, debiendo decidir si no es mejor mandar todo a la mierda que seguir adelante con sus vidas.
Al
volver con su familia en Francia, Lili es
recibida por la ausencia de su hermano gemelo Loïc, a lo que su madre explica que se fue de casa luego de una violenta discusión con su padre, no teniendo noticias
de él desde ese día. Pero la preocupación de Lili por su hermano la lleva a seguir las
pistas que quedaron luego de la partida de Loïc, convencida de que él no la dejaría
sin una explicación. Pero al tratar de conjugar su búsqueda con su retorno a la vida cotidiana, Lili se sumerge en un ciclo de
depresión e impotencia, debiendo confrontar además la falta de apoyo de su padre.Así, la trama principal se va desarrollando con los aportes de Lili a la prosecución del ausente, mientras converge su búsqueda con la ayuda de sus amigos, la apatía de su familia y los lugares donde antes caminaba el ausente Loïc, que se vuelve hilo conductor de la película y que enhebra a todos los personajes.
El montaje prescinde de la estética clásica francesa que enamoró a tantos en Amelie, y prefiere mas bien ser sobria, dejando todo el peso de la imaginería en las actuaciones de Laurent y un fuerte Kad Merad. El argumento convence, y sobre todo su cambio progresivo, empleando personajes móviles desde una presentación que prometía ser mas o menos estática. Aún quedan, no obstante, elementos de la historia de los que se podría haber prescindido sin afectar en gran medida la trama principal, y que no saben disimular la irrelevancia de algunos personajes o diálogos. Si bien no manchan la película sí generan un ruido innecesario en un argumento que estamos seguros hubiera hecho mejor uso de esos minutos.
El montaje prescinde de la estética clásica francesa que enamoró a tantos en Amelie, y prefiere mas bien ser sobria, dejando todo el peso de la imaginería en las actuaciones de Laurent y un fuerte Kad Merad. El argumento convence, y sobre todo su cambio progresivo, empleando personajes móviles desde una presentación que prometía ser mas o menos estática. Aún quedan, no obstante, elementos de la historia de los que se podría haber prescindido sin afectar en gran medida la trama principal, y que no saben disimular la irrelevancia de algunos personajes o diálogos. Si bien no manchan la película sí generan un ruido innecesario en un argumento que estamos seguros hubiera hecho mejor uso de esos minutos.
Momentos felices deLili y Löic.
“Je
vais bien, ne t’en fais pas” acierta y convence, y aunque no innove los papeles con un relato nunca visto, si lo hace de una manera inolvidable, y lo más importante propia, con personajes a los que se les debe reconocer una cercanía humana al espectador, sin pretenciones que amarguen el sabor de una buena cena. Son personas que aún pueden encontrar un tiempo para verse entre ellos y a sí mismos con otros ojos y conjugar una sonrisa, aunque eso a la larga sirva
sólo para acentuar que sus problemas aún no se resuelven, y que la búsqueda del
hermano se va tornando fútil… hasta que llega una primera carta.
POR QUÉ VERLA
De lo mejor
que uno tendrá con esta película, es la actuación de una entonces novel Melanie
Laurent, que le da a Lili la fragilidad y tozudez que nos terminan de convencer sobre la humanidad del personaje. La película
además atraerá a los espectadores que gusten de un retrato de la vida urbana en Francia, con visita a diferentes destinos, distintos escenarios, y, oh gran sorpresa, sin ver la torre Eiffel. Una película de jóvenes que tienen que plantearse la resistencia ante un ritual de crecimiento muy complicado.
Y el tema principal...tres bien!
A RESALTAR
El ambiente, si bien intenta reflejar la vitalidad de sus personajes principales, lleva en todo momento la impronta del cuarto limpio pero vacío, y que nos recuerdan que, no sólo a veces, no se puede luchar contra la fatalidad. Otro mérito del film, es que podría facilmente encajar en la categoría de "coming of age story", siendo un retrato de la transición por la que Lili debe pasar para encontrar su lugar en esta vida, aunque en el caso de nuestro film no deba hacerlo sola. El camino de la protagonista es uno de los mejores aportes de la película, pues no se enfrenta a las pruebas de adultez a las que nos tienen habituados los films del género, sino a otros que ayudan a replantearnos la manera en que se encara ese periodo de transición en el cine.
FICHA TÉCNICA
Con
datos de la Wiki:
Je vais bien, ne t’en fais pais
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Director
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Productor
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Christophe Rossignon
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Elenco
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Música
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Fotografía
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Sascha Wernik
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Distribuidor
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Mars Distribution
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Fecha de estreno
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·
06 de septiembre de 2006
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Duración
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100 minutos
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País
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Francia
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Idioma
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Francés
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